En la oscuridad de mi nuevo rincón del mundo, iluminada por una vela, con la cara limpia de lágrimas y la espalda llena de llantos reprimidos, desde este lugar pre navideño te añoro, te extraño, y surco mis cicatrices buscando tu olor.
Desde esta nueva vida que me enseña a no odiarte por lo que hiciste, a no dedicar mi tiempo a pensarte, desde esta nueva yo que busca otros mundos que recorrer, otros sueños que cumplir, y otras bocas que besar,hoy solo pienso en lo bello que fue tenerte entre mis brazos, y la rabia se desvanece lentamente por mis muslos, y la humedad ya no me invade por ti, y mis labios ya no desean tu nombre, y hoy me veo más linda que ayer, y la certeza de moverme hacia mi es lo que me impulsa incluso en mis malos momentos.
Ya no recorro mis recuerdos buscando la última vez en la que tu estabas intacto en mis entrañas, no consigo recordarte amorosamente, cada día te siento menos, es como si mi cuerpo y mi mente supiesen que esto tenía que llegar, que solo fuiste una tregua a mi duelo,y que ahora no tengo escapatoria de la realidad, tengo que buscarme, no dejarme llevar, sostenerme, y cuando consiga mantenerme en pie, todo se moverá hacia mi misma.
Desde este pequeño nuevo mundo veo que no pudo ser, que te quise, que no fue suficiente, que lo intenté con todo mi amor, pero no dependía solo de mí, que me hiciste daño, que me quisiste, y que ya da igual, y que fuiste mi compañero, que has sido parte de mi vida, y que eso nunca cambiará, que dentro de mi tienes tu lugar, y que el dolor pasará y al final solo quiero recordarte con amor.
viernes, 23 de diciembre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario